Antonio Salvago, natural de Marchena, recibió la llamada del Señor cuando estaba acabando los estudios en la universidad. «Es un sentimiento que me animaba a hacer algo por los demás». Ya pertenecía a un movimiento juvenil, Paz y Bien, de las Franciscanas de los Sagrados Corazones en Marchena. Se dio cuenta que quería dedicar su vida a eso, haciéndolo al modo de Jesús. «Una nueva vida», indica. Salvago, como sus compañeros, lleva seis años formándose en el seminario y ahora, a punto de ser ordenado, vive «con serenidad» el compromiso que tiene por delante y sin miedo de cuál será su destino.
Recibió el Orden Sacerdotal de manos de nuestro Arzobispo, el pasado sábado 23 de junio de 2018 en la Catedral de Sevilla y nuestra Parroquia será su primer destino pastoral. Previamente ha estado como diácono en la Parroquia de Santa María de Sanlúcar la Mayor, en la Pastoral Vocacional de la diócesis y de seminarista en la Parroquia del Cristo del Perdón de Sevilla.